domingo, 22 de mayo de 2011

Miguel siempre tiene algo que decir, y eso es bueno




Todos habréis visto a Miguel, que anda por las redes con su discurso. Miguel es alguien muy cercano a mí. Desde que escuché (en directo) las primeras palabras, me he preguntado muchas veces qué le empujo a coger el micrófono y a expresar, delante de 3.000 personas, lo que sentía, lo que pensaba. Uno de los factores es su IMPULSIVIDAD: nunca ha sido ni tímido ni prudente... Otro es la capacidad de expresar, porque conoce las palabras y sabe utilizarlas. Miguel lee y se expresa habitualmente, y esto no es desdeñable, es FUNDAMENTAL.

Pero, desde mi punto de vista, el más importante de los factores es que Miguel SE SIENTE PARTE del problema y de la solución. Los problemas complejos no le dan miedo, aportar soluciones no le da miedo, los adultos no le dan miedo...

Es difícil saber si esto es así por una causa concreta, pero he preguntado su opinión a mis hijos mayores, mientras me acompañaban esta mañana de vuelta del colegio electoral, y tanto él como ella me han contestado lo mismo: a Miguel no se le trata como a un niño pequeño, sino como a una persona - pequeña, pero persona. Participa en las conversaciones, emite su opinión o escucha callado, se hace su composición de lugar, desconecta si no le interesa, y pregunta si tiene dudas... sobre justicia, política, literatura, sexo, educación, deporte, arte, gastronomía, ocio... Independientemente de si se equivoca, si grita o si se ríe, si no está atento, o si se levanta de la silla - siempre puede participar A SU MANERA, CADA DÍA.

Miguel confía en que participar y expresar su opinión es lo que las personas que le quieren esperan de él, en casa y en la escuela. Escribe cartas al director (del colegio) o le pregunta lo que sea directamente. Sin miedo a represalias. Sin miedo. En esta forma de actuar hay una tremenda mezcla de cosas, pero una de ellas (os lo aseguro) es la implicación de su familia en su educación, y no precisamente en la línea que la escuela marca. Así de duro, y así de claro.

Hablaré de ello en el #EABE11 con quien se deje: la NEGOCIACIÓN en términos de IGUALDAD con la familia acerca del programa educativo de los hijos e hijas es esencial y está en la base del cambio educativo. Ni paternalismo por parte de la escuela, ni pijerías por parte de las familias, ni abandono por parte de los unos o los otros: colaboración, corresponsabilidad, y sobre todo, mucho sentido común y mucho amor.

1 comentario:

  1. Te devuelvo el comentario. No conocía tu blog!!

    Esto de los hijos es mu complicao, hermana. No sabes por donde tirar, pero bueno, supongo que siendo como son sólo pueden salir cosas buenas, tires por donde tires.

    PD. Pues si que escribes bien, sí, me ha gustado :)

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