miércoles, 15 de julio de 2009

Paideia (que no es lo mismo que Paella)

Pensaba comentar un post de otro, pero quizá es demasiado fuerte para comentario. Y en realidad, es dar rienda suelta a lo que pienso con la excusa de una broma tonta que en realidad, tiene que ver pero no tanto con el meollo de mis preocupaciones. El post en cuestión iba de lo remilgada que es la terminología didáctico-pedagógica-docente, cuando en realidad seguimos haciendo lo mismo con peores estudiantes (resumen libre). Pero por un momento me sonó al viejo grito de guerra de los retrógrados: “cualquiera tiempo pasado fue mejor”, en clara referencia a la reforma de las enseñanzas medias que comenzó con la LOGSE, y que aún sigue.

Tal vez se queda corta la broma mirando al sistema justo anterior (el del BUP y el COU) y habría que volver a la paideia de los griegos. Tiene su parte graciosa el post, pero, puestos a anclarse en el pasado (que ya sabemos que siempre fue mejor), podemos elegir cualquiera época. Del link sobre la paideia basta resaltar el primer párrafo: la educación tiene unos objetivos similares en todas las épocas, educar ciudadanos, y a medida que pasan los siglos, cambia el cuántos, y por tanto el quiénes, el cómo y el qué. Lo que nosotros estudiábamos, ya a mi abuelo le parecía ridículamente escaso (¿cómo podría nadie ser una persona de provecho sin saberse la lista de los reyes godos?)... En fin, no voy a abundar más en esta línea de razonamiento, creo que se entiende mi argumento. Sin embargo, lo que sí me parece relevante señalar es que, de entre los superprofesionalizados profesionales de la enseñanza, sean estos de la secundaria o de la superior, todavía tengamos que oir esa cantinela.

Por motivos diversos, he tenido que profundizar en los contenidos que propone la legislación para la ESO, y he revisado programaciones de matemáticas de unos 15 centros de toda España, así como de varias editoriales. Para empezar, me avergüenza decir que en muchas de estas programaciones, para 4º de la ESO (15-16 años), no sólo no se hace mención a las hojas de cálculo (por decir algo muy, muy básico), si no que se prohibe EXPRESAMENTE el uso de la calculadora!!!

Con carácter general, no se ha hecho un esfuerzo por seleccionar contenidos (salvedad hecha del cálculo de logaritmos), sino que se ha producido una ralentización, lo que perjudica tanto a los que podrían seguir otro ritmo, como a los que no pueden. A modo de ejemplo: los castillos de fracciones se dan más tarde, pero las dimensiones de los castillos son las mismas. Porque, implícitamente, se persigue una agilidad de cálculo que permita manejarse con éxito en los estudios superiores. Huelga decir que por el camino se quedan todos los que no consiguen hacer castillos a los 13 años, y que los que podrían haberlo conseguido a los 11 están ya aburridos... No ha cambiado en nada la manera de enseñar las matemáticas (estadísticamente hablando), y eso, necesariamente, conduce al fracaso, porque es una forma de enseñar que tiene unos destinatarios que no son los que están en el aula… Tenemos una natural tendencia a considerar que la manera en que nosotros accedimos al conocimiento es LA MANERA, y que nuestra meta es LA META.

Se impone una reflexión mucho más seria, para poder proporcionar una cultura (incluida la matemática y la científica) que nos permita hacer chistes a todos.

De acuerdo en que las administraciones educativas podrían ponerlo más fácil, proporcionando más medios, más formación, más coherencia, más tiempo… pero es imprescindible el esfuerzo de todos los agentes, y de los profesores, más que de ningún otro. Hay que creer en lo que se está haciendo, tratar de obtener los mejores resultados en el marco que nos dan, aunque en nuestro tiempo para la militancia peleemos por cambiar ese marco; y utilizar la libertad de cátedra para escapar del adoctrinamiento político o religioso, no para escondernos de los proyectos innovadores y de la diversidad de las aulas.

Lo más triste de todo es que, sin pretenderlo, estamos escamoteando a la mayoría el acceso a un conocimiento que no nos pertenece. ¿No habéis fantaseado nunca con la idea de que la ciencia, y la matemática en particular, estuviera al alcance de todos?

Yo creo que es posible contribuir a hacer realidad esa fantasía.

6 comentarios:

  1. Seria fantastico que la matematica estuviera al alcance de todos (perdonad la falta de tildes, el teclado desde el que escribo no la contiene). A mi me habria encantado que estuviera a mi alcance... Todavia no se para que las integrales.
    Me ha encantado la lectura, Nicolasa. Procurare no perderme ni una entrega.

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  2. Recuerdo cuando yo estudiaba que había dos tipos de estudiantes de letras: los que iban a letras porque deseaban abandonar las matemáticas y aquellos otros que habían sido abandonados por las matemáticas ;)

    Lo cierto es que de la gente de letras los había vocacionales, muy buenos, gente brillante, y los muy malos que iban por letras porque era "más fácil". El resto, el montón a los que las matemáticas no se nos atragantaban, ibamos por ciencias...

    Un beso

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  3. Querido RK (por abreviar),

    cuando tú estudiabas, y desde luego cuando yo misma estaba estudiando, ya me parecía un despropósito que mis compañeros que habían elegido ser bachilleres en vez de ponerse a currar (si encontraban dónde) se devanaran los sesos haciendo límites, derivando funciones y aprendiéndose algunas primitivas. El profesor de ese año, que aburría a las piedras y a sí mismo, no tenía nada que hacer, igual que la de física, Agustina, que se desesperaba explicándonos los entresijos del plano inclinado. Yo también elegí ciencias después, huyendo del latín (del que algo quedó)y porque, como era buena, podía elegir lo que quisiera XDDD.


    Pero me gustaría mostrar la asimetría: no creo que haya nada de lo que yo estudié en relación con las humanidades o las cc sociales que no me haya sido de utilidad, que no lo haya incorporado a mi cultura (tal vez quitando las paranoias de Lázaro Carreter...¡qué dificil debió ser explicarlas sin entenderlas...!). Me atrevería a decir, incluso, que se quedaron cortos con la literatura, la filosofía, las artes... Sin embargo, ¿cuántos de los que se fueron por letras pueden decir lo mismo de las matemáticas que aprendieron? Incluso, los que fueron por ciencias y no siguieron estudios universitarios, ¿qué enorme cantidad de cosas inútiles (y preciosas) aprendieron y olvidaron nada más examinarse?

    ¿Quién se ocupó de enseñarnos a leer los periódicos, a interpretar los datos de las encuestas, a desconfiar de la representatividad de las muestras de 10 individuos?¿Quién nos previno para que no diéramos en garantía de nuestro crédito hipotecario una casa cuyo valor no cubría el total?

    Y es que todo eso ¿no es tan mátematicas como el teorema de Cauchy o la suma de Riemman?

    No sé cuál es la excusa, pero no se ha hecho nada, nada bien, nunca, y tampoco ahora. La diferencia es que ahora SE PUEDE HACER BIEN.

    He dicho (y con mucho énfasis ;)).

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  4. Te veo muy optimista con eso de que ahora SE PUEDE HACER BIEN ;)

    No estoy tan seguro. Leyendo tu blog veo que tienes un problema con uno de tus hijos. No le basta el "café con leche" para todos del sistema educativo que tenemos y tú misma eres consciente de las dificultades que eso entraña. Pero si nos ponemos filosóficos veremos que el "café con leche para todos" no es bueno para ninguno. Cada niño, cada mente es especial y puede ser ayudada y estimulada de forma muy positiva en el contexto adecuado. Son sorprendentes por ejemplo los resultados que se obtienen con algunos niños con síndrome de Down si son correctamente estimulados.

    Desgraciadamente chocamos con dos problemas. El menor de ellos es el de medios. No ya económicos sino incluso de preparación de los educadores para optimizar la labor formativa sobre cada chaval. El segundo me parece más grave, por ser puramente filosófico y tiene que ver con la igualdad y la envidia.

    Cuando hablamos de igualdad, muchas veces nos referimos a la igualdad de oportunidades. Está bien, pero no creo que siempre es justa ni siquiera alcanzable. Un niño gitano nunca tendrá las mismas oportunidades que otro payo, desgraciadamente, porque hay muchos factores externos.

    Pero supongamos que somos capaces de conseguir un entorno educativo y social lo suficientemente justo, equitativo e igualitario como para que cada cual se enfrente a la vida con sus mejores habilidades debidamente formadas. ¿Cómo canalizará su frustración toda una generación de individuos que no puedan culpar de su fracaso a la "sociedad" o al "sistema"?

    Son temas muy interesantes, que si te parece, el día que nos tomemos la cerveza, podemos seguir discutiendo.

    En resumen: matemáticas para todos... NI HARTO DE GRIFA :D

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  5. En realidad, no importa lo que creamos, sólo que nuestras creencias (no hay experimento posible, por los motivos que tú mismo apuntas) no deben interponerse entre lo deseable y lo posible. Trabajar por algo que deseas sin la certeza de que lo conseguirás... esto no ocurre sólo en la enseñanza de las matemáticas ¿no?

    Y la grifa... mejor para las cañas!

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  6. "Trabajar por algo que deseas sin la certeza de que lo conseguirás... esto no ocurre sólo en la enseñanza de las matemáticas ¿no?"

    No. No sólo ocurre con la enseñanza de las matemáticas, pero sí es algo que tiene mucho, mucho que ver con la juventud. Leí una vez que la mayor parte de los grandes avances en matemáticas habían sido realizados por matemáticos jóvenes. Si se examina la trayectoria de los principales matemáticos verás como la mayor parte de sus grandes logros fueron antes de los 35/40 años. A partir de ahí, siguen siendo grandes matemáticos pero sus descubrimientos son cada vez menos llamativos.

    Se apuntaban algunas causas. Una tiene que ver con la base orgánica del funcionamiento del cerebro. Es posible. Sin embargo creo que la verdadera causa es otra: cuando uno es joven cree que tiene todo el tiempo y toda la capacidad del mundo y es capaz de enfrentarse a grandes problemas porque cree que será capaz de resolverlos. Conforme la vida avanza, uno va siendo consciente de sus limitaciones y se conforma con metas más y más pequeñas. ¿Dónde estaríamos ahora si la gente hiciese eso... trabajar por lo que desea sin tener la certeza sobre si lo conseguirá?

    Un beso guapísima

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